viernes, 29 de abril de 2011

Sofware libre para libros electrónicos

Los recursos de software libre suponen una alternativa cada vez más recurrente en todos los ámbitos profesionales. Respecto al libro electrónico existente existen una serie de programas de software libre y código abierto que pueden ser de gran utilidad en las diferentes funciones que se realizan con libros y dispositivos electrónicos como son sistemas operativos, conversores y editores, algunos de ellos son:



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(Fuente: Universo Abierto, publicado en Abril 27, por julio)

jueves, 28 de abril de 2011

La Ánxel Casal de Santiago es de las primeras Bibliotecas Públicas de España en prestar el dispositivo de lectura electrónica a sus usuarios

La Biblioteca Pública Ánxel Casal es desde el día 26 de abril una de las pocas biblioteca españolas, exactamente 15, que cuentan con un nuevo servicio: el préstamo de dispositivos de lectura de libros en formato electrónico. Su directora, Carina Fernández Faya, presentó esta nueva prestación que ofrecerá la Ánxel Casal para, según explicó, «facer accesible a información e a cultura a todos os seus usuarios», objetivo de toda biblioteca pública. Los lectores, por tanto, ya tienen a su disposición 48 de estos aparatos: 20 para llevarse a su domicilio, 8 para consulta en la sala y otros 20 para los integrantes de sus clubes de lectura.


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(Fuente: La Voz de Galicia.es)

miércoles, 27 de abril de 2011

La ONCE presenta el primer e-book accesible para ciegos

La ONCE, en colaboración con el Ministerio de Educación, ha presentado el nuevo 'e-book' accesible para personas ciegas o con discapacidad visual. La publicación se ha presentado en el Centro de Recursos Educativos que la ONCE tiene en Moratalaz. Este centro ofrece cobertura para unos 2400 estudiantes con problemas de visión, formandoles en el conocimiento básico o específico, para más tarde volver a integrarse en su centro ordinario. El acto se celebró con la presencia del Secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera Bravo, que luego realizó una visita guiada por el centro y comprobó el funcionamiento de un aula 2.0 con niños videntes e invidentes.




Una educación para todos

'Leer para aprender, leer en la era digital' es un material de carácter didáctico que apuesta por la accesibilidad para todos los contenidos digitales. Los artículos recogidos en este 'e-book' se pueden encontrar en la sección 'Con Firma' de la página leer.es, una serie de textos de carácter divulgativo relacionados con la educación. Se divide en 3 secciones: estudiantes, familia y docentes. Su objetivo: suscitar la reflexión y el debate sobre los viejos y nuevos modos de alfabetización.

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(Fuente: El mundo.es)

martes, 26 de abril de 2011

Amazon permitirá a los usuarios de Kindle el préstamo de libros electrónicos de bibliotecas

La tienda 'online' Amazon.com permitirá a los usuarios de Kindle tomar prestados libros electrónicos de muchas bibliotecas públicas estadounidenses a finales de este año. Se trata de su último paso para acelerar la adopción de su lector electrónico.


Según ha anunciado en un comunicado, los propietarios de Kindle podrán coger prestados e-books de 11.000 bibliotecas y hacer anotaciones electrónicas en los libros, aunque no dio una fecha concreta para el lanzamiento.

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(Fuente: El mundo.es)

lunes, 25 de abril de 2011

Gracias al e-book la cultura llegará a más gente

Lo afirmó Sue Polanka, experta en ebooks y editora del libro No Shelf Required: una recopilación de miradas e investigaciones sobre la cuestión del libro digital. Invitada por la Embajada de los EEUU a la 37ª Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, Polanka dialogó con Infobae.com

Sue Polanka es la moderadora de No Shelf Required, un blog sobre temas relacionados al libro electrónico, dirigido a bibliotecarios y editores. El mismo fue galardonado con el premio Salem Press para blogs bibliotecarios y logró trascender la barrera de lo digital para convertirse, bajo el mismo título, en un libro de papel.




Gracias a dicha publicación, y a los años que lleva dedicándose al estudio e investigación del ebook, la Embajada de los EEUU la convocó para participar en la 37ª Feria Internacional del Libro, que hoy se inaugura en La Rural. En ese marco, Sue dialogó con Infobae.com

lunes, 18 de abril de 2011

El e-book dobla su presencia en España

El 'ebook' dobla su presencia en España hasta el 3% de la facturación del libro
Enviado por Julian_Marquina el Jue, 14/04/2011 - 11:23.


El 'ebook' supuso en España el año pasado un 3% de la facturación del total de libros, según las estimaciones recogidas por el Observatorio de la Lectura y el Libro en el informe 'Situación actual y perspectivas del libro digital en España' (PDF), sobre la base de conclusiones de distintos informes que citan a lo largo del documento. Supone el doble que la cifra de 2009, recogida en las cifras de Comercio Interior del Libro en España.

Una evolución al alza pero lejos aún -también por la menor penetración de lectores electrónicos (en España hay ahora unos 200.000, según Libranda)- de las cifras de EEUU, el país que lidera este mercado. Según la American Association of Publishers, el negocio de los libros electrónicos alcanzó en 2010 los 316,6 millones de euros, un 164% más que el año anterior, y representa ya el 8,3% de la facturación total del sector.

Anualmente la industria del libro español mueve cerca de 4.000 millones de euros, el 0,7% del PIB, y da empleo a más de 30.000 personas, según los datos del informe.

El informe destaca el impulso de la edición digital desde algunas iniciativas españolas, como Publidisa (Todoebook), 36L Books, Amabook, Leer-e o Libranda, aunque apunta que la mayor disponibilidad de aparatos no ha venido acompañada en paralelo por una oferta de contenidos suficientemente.

El miedo a la piratería es una de las principales razones que apunta el sector a la hora de justificar esta situación, según recoge el informe, que estima que en 2012 una de cada cuatro editoriales españolas podría estar comercializando en versión digital más de la mitad de su catálogo, y una de cada tres ofertaría más de la mitad de sus novedades en digital. Esta misma semana se presentó la primera plataforma digital española de venta de cómic.


miércoles, 13 de abril de 2011

Biblioteca de las Indias Electrónicas

La Biblioteca de las Indias Electrónicas está dedicada, desde 2003, a estudiar y difundir el impacto de Internet y las tecnologías distribuidas en la cultura popular, los nuevos estilos de vida, el desarrollo democrático de las comunidades y la autonomía de las personas.


La Biblioteca de las Indias Electrónicas actúa como centro de formación y documentación del Grupo Cooperativo de las Indias e impulsa los proyectos de cooperación al desarrollo y alfabetización digital de sus socios. Desde octubre de 2010 edita y distribuye gratuitamente en formato electrónico los libros bajo Dominio público que publica en papel la Sociedad Cooperativa del Arte de las Cosas dentro de la Colección Biblioteca de las Indias.

domingo, 10 de abril de 2011

Edilim (I) Sopa de letras

Hola, a ver si os gusta:


Principales dispositivos de e-book

Papyre 6.1 

Producido en Granada por la empresa española Facthor con arquitectura Linux.
  • Tamaño de pantalla: 6”
  • Resolución: 600×800
  • Formatos de texto soportados: PDF, HTML, TXT…
  • Formato de audio: MP3

Sony Reader 

Distribuido en los EUA, con una medida más pequeña que el Sony Librie. Este libro trabaja igualmente en PDF y formato propio, del cual facilitan un conversor.
  • Tamaño de pantalla: 6”
  • Resolución: 600×800
  • Formatos de texto soportados: BBeB Book (BroadBand eBook o LRS), Adobe PDF, TXT, RTF y DOC (en este último caso se necesita tener instalado Microsoft Word en el PC para realizar la conversión)
  • Formatos de audio: MP3 y AAC
  • Formatos de imagen: JPEG, GIF, PNG y BMP

iRex Iliade 

Distribuido por iRex (Philips) en Europa, este dispositivo cuenta con pantalla táctil y tiene la posibilidad de marcar notas con un lápiz sobre los documentos. Incluye conexión WiFi.
  • Tamaño de pantalla: 8,1”
  • Resolución: 768×1024
  • Formatos de texto soportados: PDF, HTML, TXT y PRC (el de la tienda online Mobipocket)
  • Formatos de imagen: JPEG, PNG y BMP

Amazon Kindle 

Fabricado por Amazon actualmente sólo se distribuye en EUA. Este producto se encuentra unido a la tienda virtual, a formatos propietarios y a redes de datos presentes únicamente en el mercado americano.
  • Tamaño de pantalla: 6”
  • Resolución: 600×800
  • Formatos de texto soportados: TXT, AZW, PRC, MOBI
  • Formato de audio: MP3

Cybook Gen3 

Fabricado por Bookeen en Francia.
  • Tamaño de pantalla: 6”
  • Resolución: 600×800
  • Formatos de texto soportados: PDF, MOBI, PRC, PalmDOC, HTML, TXT
  • Formato de audio: MP3
  • Formatos de imagen: JPEG, GIF, PNG

STAReBOOK STK-101 

Distribuido desde China por eREAD Holding Co.
  • Tamaño de pantalla: 6”
  • Resolución: 600×800
  • Formatos de texto soportados: TXT, PDF, DOC...
  • Formato de audio: MP3
  • Formato de imagen: JPG

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LARA-NAVARRA, P. GROS-SALVAT, B. y ALMIRALL, M. "Diseño de libros para dispositivos de tinta electrónica". [en línea] En: El profesional de la información, ISSN 1386-6710, Vol.17, Nº4, 2008, págs. 390-395 [ref. de 10 de abril 2011]. Disponible en web: http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2008/julio/03.pdf

Concepto de e-book

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GARCÍA-MARCO, F-J. “El libro electrónico y digital en la ecología informacional: avances y retos”. [en línea] En: El profesional de la información, ISSN 1386-6710, Vol. 17, Nº 4, 2008, pág. 373-389 [ref. de 10 de abril 2011]. Disponible en web: http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2008/julio/02.pdf

sábado, 9 de abril de 2011

El e-book y el futuro de las bibliotecas

Algunos autores opinan[1] que la desaparición del libro de papel también traerá algunas desgracias añadidas, como por ejemplo: la desaparición de las librerías y con ellas la desaparición de los autores locales, de los descubrimientos, del ojeo, de la tertulia, de las presentaciones, de las salas de exposiciones que muchas albergan; la desaparición de las bibliotecas públicas (algunas de ellas ya están pasando serios apuros, como la de Seattle, por su elevado coste de mantenimiento; todas sus sedes cerraron un mes entero de verano ante la estupefacción de sus usuarios); la desaparición, en general, del préstamo; la desaparición de las bibliotecas privadas, con todo lo que ellas dicen; etc.

La irrupción de Internet parece haber desplazado el papel tradicional de las bibliotecas. Estas eran las encargadas del almacenamiento y conservación de los fondos bibliográficos y de la información en ellos contenida, pero también los organismos encargados de difundir los documentos y la información.

Con la implantación de las nuevas tecnologías y el desarrollo de Internet esto está cambiando. La información ya no se encuentra únicamente en las bibliotecas, sino que también podemos encontrarla (de forma variada y en mayor cantidad) en toda la red. Habría, por tanto, que preguntarse si es necesario que los usuarios cuenten con un intermediario, la biblioteca, para acceder a una información que se puede localizar directamente en la red.

Por otro lado, los nuevos métodos de búsqueda y acceso directo al documento, parecen haber desbordado los tradicionales métodos bibliotecarios para acceder a los nuevos medios y a la información en ellos contenida.

Sin embargo, pensamos, que aún con los nuevos cambios de formato del documento, las principales funciones de un servicio de referencia de una biblioteca (la información, la orientación y la formación de usuarios) seguirán siendo totalmente válidos. Lo que tendrá que cambiar será el concepto y función de biblioteca tal y como lo entendemos hoy día.

Pero no todo pueden ser malas noticias para las bibliotecas. En el Reino Unido, las bibliotecas ya empiezan a ofrecer un servicio de préstamo de libros digitales. Y a pesar de lo que pudiéramos pensar, los libros digitales han hecho que aumente el número de lectores en aquellos países en los que se ha implantado esta tecnología.

El préstamo de libros digitales tiene como virtud que no necesitamos presenciarnos físicamente en la biblioteca, sino que podemos solicitar cualquier título que se encuentre en la biblioteca correspondiente por Internet.
En el Reino Unido, por ejemplo, los préstamos de libros digitales tienen un límite de 14 días, es decir, que una vez que los instalamos en la memoria del lector de libros digitales, sólo estarán presentes durante ese tiempo, ya que llegada la fecha del fin del préstamo, estos desaparecen del lector y del ordenador.

De esta forma, ya no seremos penalizados por las bibliotecas por no llevar el libro a tiempo, no tendremos que cargar con esos voluminosos textos, y podremos llevarlos siempre encima a cualquier lugar al que vayamos.

Por tanto, el futuro de las bibliotecas pasa, en buena medida, porque se conviertan en plataformas multimedia, capaces de distribuir contenidos inicialmente textuales en diversos formatos y para diversos soportes (un buen ejemplo de ello son: la Biblioteca Pública de New York: http://www.nypl.org o el OPAC de The Hong Kong University of Science and Technology Library: http://library.ust.hk/).

Ya que estamos hablando sobre el libro digital y el futuro de las bibliotecas, nos gustaría utilizar, en este último apartado, algunas de las herramientas que nos proporciona la web para saber más sobre el futuro de las bibliotecas.
    
Es por lo que proponemos el visionado de la siguiente entrevista a Anonella Broglia y Alfons Cornella, de la consultora Infonomía. Ambos son especialistas en el estudio de las innovaciones y el impacto de las nuevas tecnologías en la vida, en la investigación, los negocios y las marcas. Accedieron a conversar con la revista electrónica Biblios sobre el futuro de las bibliotecas, marketing de servicios de información en la economía de lo gratuito, la viabilidad del proyecto de digitalización de libros de Google y la necesidad de reinventar a las bibliotecas.




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[1] ROMEO, Félix. “Sueño con libros electrónicos”. [en línea] En: ABCD Las Artes y Las Letras. Madrid: ABC.es, 20 de septiembre de 2009, Nº 916 [ref. de 28 noviembre 2009]. Disponible en web: http://www.abc.es/ABCD/noticia.asp?id=12385&num=916&sec=38

viernes, 8 de abril de 2011

Historia del libro digital

En 1971 comenzó a desarrollarse lo que hoy denominamos libro digital. Michael Hart fue el impulsor del Proyecto Gutenberg, una biblioteca gratis de las obras clásicas en computadora. En 1981 se produce un importante avance con la salida a la venta del primer libro electrónico: Random House´s Electronic Dictionary. En 1986, los editores Franklin Electronic agregan un diccionario electrónico en un dispositivo del handheld, produciendo el primer libro digital portátil. Los Discman de datos Sony permiten visualizar libros en CD-ROM en una pantalla de 8 cm. Y en el año 2000 la disponibilidad de los programas Microsoft Reader, Glassbook y equipos portátiles para leer libros digitales potencian una nueva era de la lectura en pantalla.

Hasta el año 2006 se ha vivido, podríamos decir, la primera fase del libro digital. Multitud de dispositivos nacieron, se lanzaron, se intentaron vender, fracasaron y desaparecieron, todo en el corto plazo de cinco o seis años. Las leyes elementales de la promoción dicen que cualquiera sea la cosa que se lance e intente vender, debe hacerse pasar por insustituible e imprescindible y, si cabe, debe suplantar su identidad para hacerse pasar por lo que no es.[1]

En la historia del libro digital hubo demasiada promoción y poca reflexión sobre las necesidades estructurales verdaderas de los posibles receptores. La inercia de la tecnología y sus descubrimientos ignoró esa regla básica que dice que no ha habido invento en la historia que se haya asumido plenamente sin que haya habido necesidad de hacerlo. Las guerras de las incompatibilidades y las tecnologías propietarias llevaron a un callejón sin salida a la mayoría de los dispositivos, que además, sólo servían para un propósito, el de leer textos en el formato propietario del mismo fabricante que había construido el dispositivo. La oferta de títulos que podían descargarse de la red -en sitios, la mayor parte de las veces, propiedad de los mismos fabricantes- era escasa y poco atractiva. Esto llevó a la desaparición de proyectos como: Rocket e-book, Softbook, Librius, Everybood, Glassbook, Gemstar o Cytale.

Por otro lado, existen todavía muy pocos textos digitalizados o disponibles en línea. Muy poca gente, dispone de los conocimientos o del equipo informático necesario para realizar las operaciones necesarias. El seguimiento de los enlaces hipertextuales puede llevar a una lectura caótica y ésta, desorientar más que enriquecer. No se sabe aún cómo se preservarán los textos, cómo han de clasificarse y protegerse.

En buena medida, estos cambios no eliminan el soporte papel. Muchos de los métodos en línea obligan a imprimir el texto digital. El trabajo se traslada de la editorial al consumidor. El soporte digital se puede estropear fácilmente, es rígido y la relación que mantiene con el lector, de momento, algo exótica. Su aspecto electrónico puede extrañar, en un primer momento, a la percepción.

Como la mayoría de las guerras en torno a los soportes y los formatos, se empieza creyendo en la autosuficiencia, y se acaba asumiendo la necesidad de comunicación y compatibilidad. En buena medida, parte del fracaso de los primeros libros electrónicos se debió a su empecinada lucha por la imposición de formatos propietarios en un mundo en el que el XML se concebía para todo lo contrario, para permitir el intercambio de información y datos en la web, y entre aplicaciones diversas. De hecho, las últimas especificaciones técnicas elaboradas y difundidas por el Open e-Book Publication Structure Container Format (OCF), está basado en gran medida en la utilización de metadatos construidos en XML. Esto sitúa la competencia entre los dispositivos en otro terreno: si ya no se trata de imponer un formato propietario e incompatible, se basará, en todo caso, en las prestaciones, servicios, legibilidad y portabilidad mejoradas. Todos ganamos con eso, y los fabricantes  investigaran sobre la experiencia lectora, como hace el HP Digital Media Viewer, llegando a la sorprendente  conclusión de que el dispositivo electrónico debe reproducir exactamente la experiencia lectora que tenemos al leer un libro en papel -incluso al pasar las páginas-, o sobre la polivalencia y versatilidad del soporte, como hace el Sony Reader convertido en un reproductor multimedia al que sólo le falta la conexión inalámbrica (olvido paradójico en un objeto que aspira a mejorar la autonomía y la portabilidad).

La tendencia parece claramente apuntar hacia soportes que integren todas las capacidades de reproducción de distintos formatos conocidas -texto, imagen estática, video, música-, que permita la comunicación y la conexión inalámbricas, que se convierta en almacén de nuestra memoria -agendas, PDAs, etc.-, que sean portables, legibles y maximicen su autonomía. Eso es lo que están haciendo ya fabricantes como Polymervision y Toshiba, entre otros.

Los libros digitales pueden generar una experiencia lectora más rica, al integrar sonidos, imágenes y enlaces hipertextuales que rompen con la experiencia de la racionalización y lectura lineales. Nos proporciona mecanismos de búsqueda, de marcado, de vuelta atrás, de forma que la localización de los nombres, términos o conceptos es mucho más sencilla. Son soportes que pueden almacenar gran cantidad de información, de distinta naturaleza y formato; proporcionan canales de comunicación simultáneos, de forma que el soporte es, además, una pasarela de comunicación que puede gestionar la descarga y adquisición de sus propios contenidos.


Es probable que un futuro no muy lejano dejemos de ir todas las mañanas al kiosco para comprar el periódico o renunciemos a recibir el ejemplar gratuito que postran en nuestras manos en el acceso a un transporte público. ¿Nos resultaría muy difícil o insoportable imaginar que una vez que nos levantemos de la cama y nos preparemos un café dispongamos de una hoja de papel electrónico cuya tinta digital pueda configurarse y reconfigurarse tantas veces como sea necesario para componer la página de un periódico o, en realidad, de cualquier otra clase de contenido escrito o animado que quisiéramos consultar? ¿Sería tan costoso imaginar ese mismo acto podríamos realizarlo en cualquier otro sitio siempre y cuando el fabricante hubiera tenido la precaución de instalar una conexión inalámbrica en el dispositivo, que de esa manera la prensa sería ubicua y la información omnipresente?

La tinta digital -un invento de Joe Jacobson- promete, potencialmente, en su asociación con un nuevo soporte, el papel digital, realizar este milagro: que el papel no sea ya el contenedor o el soporte de una sola escritura registrada de una vez para siempre en la página y que la tinta no sea ya una estampación imborrable, indeleble. ¿Que eso atenta contra la concepción de los periódicos, revistas y libros tal como lo hemos conocido hasta ahora? En gran medida, sí, claro, no nos engañaremos. ¿Es eso intrínsecamente malo? No, por supuesto, al contrario, se abre un mundo de posibilidades, entre las que no será la menor la de la posible integración de elementos multimedia y grabaciones audiovisuales sobre el papel digital, tal como promete por ejemplo Philips (Video on e-paper).

Estamos hablando de libros digitales más allá de los libros digitales, de que es posible que una de las razones por las cuales el libro digital como tal no haya cuajado sea la de que la tecnología que lo sucederá ya está aquí, superándolo, culminando sus propias promesas.


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[1] RODRÍGUEZ, Joaquín. Edición 2.0, los futuros del libro. Barcelona: Melusina, 2007. pp. 138-143

¿Qué es un e-book?

Un libro digital –también conocido como libro electrónico o e-book– es una publicación cuyo soporte no es el papel sino un archivo electrónico. Su texto se presenta en formato digital y se almacena en diskette, CD-ROM o en Internet. El libro digital permite incorporar elementos multimedia como vídeo, audio, y en el caso de Internet, posibilita enlaces a otras páginas de libros digitales de la red.

No tiene presencia física, como el libro editado en papel, y por tanto, puede distribuirse vía electrónica por email o descargándolo desde un sitio Web. Cuando un usuario hace doble clic en el archivo .exe, el navegador abre la página principal del libro digital donde normalmente se presenta un índice de los temas que se tratan en el libro digital y nos permite movernos por ellos. Es decir, que contiene enlaces internos dentro del libro sin necesidad de estar conectado a Internet. El lector puede seleccionar las páginas que desea leer con un simple clic.

Existen tres dispositivos que te permiten la lectura de este tipo de libros: Ordenador personal, e-Book o PDA.

El libro digital presenta una serie de ventajas para el lector, como son:
  • Poderse bajar el libro electrónico de Internet en el momento que se desee y desde cualquier parte del mundo.
  • Tener y llevar una biblioteca en el ordenador personal o en el e-book.
  • Ahorro de un 30% ó 50% respecto a la edición impresa.
  • Cuentas con opciones de lectura gratuita.
  • Posibilidad de descarga en Internet sin límite de horario.
  • Descargado el libro digital, el usuario no necesita estar conectado a Internet, puede leerlo directamente en la pantalla o imprimirlo.
  • Los libros digitales pueden extenderse en longitud a partir de una página hasta ilimitada cantidad.
  • Facilita la distribución de contenidos a través de la red.

Una de las desventajas actuales es que por ahora la oferta no es tan amplia como en los libros tradicionales. Cuando se discute la pervivencia o supervivencia del libro en papel se aduce su carácter cerrado y autosuficiente, su estabilidad como depósito de la memoria, su permanencia como interfaz que presta durabilidad a sus contenidos, su prestigio simbólico; pero cuando visualizamos un libro digital, nos tenemos que preguntar hasta qué punto no pueden asumir estas mismas propiedades estos nuevos soportes.[1]

Con el objeto de unificar el formato de publicación utilizado por las editoriales electrónicas, se presentó la Normativa Open e-book (www.openebook.com), promovida por el Open eBook Forum, en la 1ª Feria del Libro Electrónico celebrada en 1998 en Gaithersburg, Maryland, Estados Unidos. De esta manera, en 1999 se logró la versión final 1.0 de la especificación denominada “Estructura de Publicación del Libro-e Abierto (Open eBook Publication Structure), que determinó la plataforma HTML y XML como el estándar para esta forma electrónica.



Los nuevos dispositivos digitales, que van más allá del libro digital, asumen las propiedades de un soporte delicado, capaz de descargar y visualizar textos escritos originalmente en distintos formatos, sumando todas las capacidades de los dispositivos multimedia (agenda, hoja de cálculo, teléfono móvil, GPS integrado, MP3 y MP4, etc.).


Esto ha llevado a determinados fabricantes a desarrollar tecnologías basadas en lo polímeros, soportes orgánicos de extremada delgadez y ligereza, polivalentes y multifuncionales, enrollables y flexibles. Es decir, una verdadera revolución en la historia de los soportes y de la comunicación.

Hoy día, los nuevos dispositivos pretenden trabajar con estándares abiertos, convirtiéndose en aparatos multifuncionales, capaces de sustituir al libro tradicional en muchas áreas.


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[1] NUNBERG, Geoffrey (compilador) El futuro del libro: ¿esto matará eso? Barcelona: Paidós Ibérica, 2004. pp. 257-276.

¿Qué es alfabebook?

La intencionalidad de este blog consiste en explicar qué es un libro electrónico y cómo potenciar su uso como herramienta para la búsqueda y recogida de información.

El libro electrónico (Birkerts 1999), ofrece una gran oportunidad para la alfabetización de las personas de todas las edades. Como otros medios que nos construyen a nosotros mismos y a la sociedad (Pérez Tornero 1996), el eBook se suma a otras herramientas y recursos de comunicación (Cabero, Llorente y Román 2004 y Pérez Tornero 2010a) que nos facilitan el acceso a la información que habremos de convertir después en conocimiento (Armañanzas 2000).